martes, 9 de diciembre de 2008

Los días de atrás se desordenan en mi memoria. Y me sobrevienen las imágenes inconexas.
Estoy frente a un tribunal. Tranquila. No puedo creerme que lo esté haciendo bien. Me está saliendo. Mi vulnerabilidad ha terminado haciéndose fuerte. Al menos lo suficiente como para no caer fulminada mientras me observan 12 ojos extraños.
( Las grietas no han roto el edificio. Incluso hay días que ni se ven).
Estoy frente a un atardecer. Miro por el visor de la cámara. Siento tu aliento en el cuello y me voy despidiendo del sol con cada nuevo disparo.
(Y tus manos en mi cintura).
Estoy frente al ordenador. Acelerada y concentrada en el trabajo. Orgullosa y satisfecha.
( Sólo es el principio de algo)
Estamos en el sillón. Es bonito sentirte cerca. Esta tranquilidad..
(ahora cierro los ojos, fuerte, y deseo que sea para siempre)

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