jueves, 31 de julio de 2008

Más cosas de hace semanas..

A las afueras de la ciudad arde el mar mientras una tormenta eléctrica sacude la tierra. Trozos de polvo en suspensión y partículas de combustibles fósiles hacen imposible que el aire entre en mis pulmones. Por eso a las afueras de la ciudad ya no respiro. Demasiado tarde.

Sentados frente a frente. Todos los días igual. Una misma habitación azul muerte. Azul pálido a punto de extinguirse. Una sola ventana blanca e impoluta. La única bombilla deslizándose del techo en caida libre, directa a nuestras caras, inclemente. Tus ojos hermosos. Los míos esmeralda. Las manos entrelazadas. Una sola respiración, lenta y estable. Palabras que colisionan y nos hacen grandes. Silencios que dilatan la atmósfera. Cada vez más acogedora, más dulce, más vacía de cualquier cosa que no seamos tú o yo.

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