domingo, 31 de agosto de 2008

El sueño me vence. Pero son ya muchos días sin decir nada, sin pensar demasiado, sin darle forma a mis vivencias. Nada contra lo que luchar. Nada que haya de ser justificado ni vomitado. Todo dentro. La adoración, el estremecimiento continuo, la certeza de quererte, de no esperar ni desear nada que no seas tú.
Domingo de emisoras de radio por el itunes, de videocreaciones en el tanque que me resultan una puta tomadura de pelo, de fotos para regalar, de sexo feliz, de pelis que se quedan a medias, de duchas compartidas, de risa tonta.
Domingo laxo sin pretensiones. Sólo disfrutarte y que me disfrutes.

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