miércoles, 1 de octubre de 2008

Sonia le cuenta a Guille al teléfono que "mi hermana se ha comprado un casco de moto". Habla alto y así me resulta imposible concentrarme. No importa. Hoy toca escribir sin demasiado orden.
En unos días se marchará Mabel. Le han dado la noticia esta mañana. También se ha ido ya Cristina y a María le queda poco tiempo conmigo. Las tres me han dejado una sensación dulce. Las tres me gustan y a las tres puedo besarlas sin que el protocolo lo marque o abrazarlas con libertad y sin miedo.
Hoy he visto sufrir a personas que llevan mucho tiempo haciéndolo. Familiares de enfermos mentales que han perdido pedazos de sus hijos. He intentado poner todo lo que hay en mí para calmar su dolor. Porque por alguna extraña razón soy creible a ojos de los demás. Y eso me ayuda en mi empeño por aliviarles.
Dani ha venido a buscarme a la privada. Bajar las escaleras y encontrarle ahí. Tranquilito y sonriente. Ya no llueve y ahora sí, vamos a por el casco. Cogidos de la mano.
Buenas noches.

No hay comentarios: