miércoles, 5 de noviembre de 2008

No quiero asumir una visión catastrofista del ser humano porque entonces estaría acabada, la vida se me haría inútil. Es cierto que no somos mejores de lo que éramos hace 50000 años. Al fin y al cabo nos siguen dominando los impulsos y las pasiones de bajo nivel. Seguimos siendo animalitos guiados por nuestro cerebro límbico. Pero hay esperanza y está en el cuerpo. En el mismo lugar donde bulle toda la imperfección están las circunvoluciones neocorticales que por suerte, tenemos. La neocorteza nos deja discernir entre el bien y el mal. Hemos evolucionado con un dispositivo de emergencia para salvarnos de nosotros mismos. Pero sólo, si queremos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De todo esto me quedo con tu interior y con esto :
circunvoluciones neocorticales
pura poesia!!!
(le he tenido que dar a cotar y a pegar para no estar una hora escribiendolo)
Me encantas que sea consciente de la cruda realidad y que a la vez seas una persona que sigue adelante con fuerza que repartes con toda la gente de tu alrededor(sobre todo con los que mas la necesitan que siempre piensan en ti la primera cuando necesitan a alguien que saben que les va a responder)
te quiero
DANIE"LO"

Esther dijo...

A mí me encantas tú y la vida que me das. En unas horitas nuestro primer viaje y promete ser movidito. Espero que para mañana se te haya ido el tufo a farenheit, gorrinete!