domingo, 28 de diciembre de 2008

Año 94. Pleno apogeo grunge. Rabia y desencanto como ruido de fondo. Hedonismo. Autodestrucción. Búsqueda desesperada de algún tipo de alivio, de alguna respuesta, de otros paisajes. Malasaña como epicentro de un naufragio estéril con billete de vuelta. Tengo 20 años y sigo siendo la lista de la clase. Aunque ahora los fines de semana bajo la guardia y me desprendo del lastre y las buenas maneras y entre alguna que otra hostia me dejo llevar a golpe de rockandroll y okupas y plaza del madroño y cerveza de a litro.
Y se me ocurren cosas como ésta... ( eran otros tiempos)

Hemos corrido desde siempre para no llegar nunca.
Hemos mirado al infinito para no ver nada.
Hemos desvariado sobre lágrimas transparentes para bebérnoslas todas.
Hemos escuchado lo último en maquetas de ilusiones.
Hemos odiado momentos que eran tristeza, rabia, odio, tristeza.
Hemos andado sobre los cables telefónicos de la incomunicación.
Hemos soñado con salir de la rueda de este día, de aquel y del de mañana.
Hemos intentado burlar al destino con trajes que eran vagos disfraces del distanciamiento.
Hemos huido de los espejos que nunca se abrían porque tenían miedo de que los tesoros no existiesen.
Hemos rociado el mundo de miradas perdidas buscando miradas perdidas.
Hemos cantado baladas de ángeles eternos invisibles que sólo existían en los rincones de la memoria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y diria mas:
nos hemos puesto gafas de sol(de esas de las baratas) para que la luz cegadora de todo lo que queda por hacer y da perezoide.

Esta es mi marca de visita en el blog, que si no ni te enteras y ni me entero.
te quiero y me encantaria no ser tan perro, o tener un poquito mas de tiempo para mi y poder escribirte esas cosas que no me salen por la boca.