martes, 30 de diciembre de 2008

Hoy llueve a tope. El ambiente está templado y apenas hay movimiento en el hospital. Las navidades ejercen una siniestra atracción de las masas hacia los centros comerciales y hacia cualquier espacio que suene a bullicio. Y así, los lugares comunes se despejan y se vuelven más transitables. Menos ruido para un día gris víspera del final de un año que se esfuma. Un año cojonudo. Mi respuesta es sí, gorrión, a esa pregunta que siempre me hacías. Mi vida es mucho mejor ahora. Todo ha ido a mejor, hacia arriba. Aunque este año quizás toque pasar por quirófano y ponerle un muro protector a mi aorta. Aunque las cosas no sean perfectas casi nunca, vivir es cojonudo, sí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si, a pesar de un par de noticias y un par de acontecimientos en la recta final del año este ha sido un año cojonudo,un año ademas quer augura cosas mucho mejores.
DANIE"LO"