martes, 13 de enero de 2009

Los fantasmas dan más miedo de lejos que de cerca. La distancia difumina los contornos y los muta en algo grotesco e insufrible. Pero lo sé. El dolor más insoportable es aquel que jamás llegará. Por eso me voy a reponer de todo lo que ha pasado y lo que está por llegar. Para no arruinarme los buenos momentos que me quedan. Para no caer en un pozo oscuro y perderme toda la luz del mundo y el amor y el viaje permanente que es descubrirme y gustarme cada día más.
Al fin y al cabo la cuenta atrás siempre está en marcha para todos. En mi caso es sólo que me han plantado el dispositivo en las putas narices. Dilatación de aorta ascendente. 46mm.

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