Matilde es una mujer menuda, gris, desprovista de atractivo alguno. Es una mujer que no cuenta , a la que nunca nadie ha mirado ni deseado . A la que jamás han odiado. Ha aprendido a vivir sin tenerse demasiado en cuenta. Despierta, vive, duerme. Viene y va sin esperar, sin oponerse a su destino neutro y aséptico. Y nunca se ha cuestionado si este hecho le es agradable o no. Matilde me recuerda a un insecto o a un pez, a un trasto viejo que nadie tira a la basura , a un cartel publicitario que hace años que nadie se atrevió a descolgar. No sufre ni conoce la felicidad. No sabe por qué está aquí ni para qué. Y tampoco le importa.
Matilde es un enigma resuelto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario