650.000 horas. Es con lo que contamos en caso de tener una vida larga. Si no, empieza a restar.
Un tiempo para gastar o malgastar. Para vivir o para lamentarse de todas las vidas que no has conseguido llevar. Para aprender o para idiotizarse. Para pensarte qué cojones vas a hacer con tu existencia en caso de que no hayas llegado a la conclusión de que no hay elección posible.
Tú decides.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario