lunes, 29 de junio de 2009

Este tío me quiere, pienso en mitad de algún momento húmedo en alguna noche exhausta de contornos delicados, verdes como la esperanza que persigo mientras la luz se va haciendo.
Porque mis deseos no siempre disponen del espacio suficiente para darse crédito a sí mismos. Pero, a veces, sí.
Y entonces ruge la fiera y brillan los colores. Y el amor es ya materia sólida y maleable, dispuesta ante mis manos, tendida bajo las plantas de mis pies, reflejada en todas las superficies que mis ojos ven, que mi piel roza.
Mañana acabarán los días de baja laboral. Puede ser una decisión precipitada o quizás no. Pero hoy escucho entre cada latido desacompasado un sonido de alegría, de ganas de, de alivio. Y supongo que ese pequeño detalle, aunque no salga en el electro, es el que al fin y al cabo, lo determina casi todo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

si, ese espiritu tuyo de superacion es el que no puede reflejar ninguna maquina por mucho que se parezca a un mp3.Sigue asi y podras vencer todo!!
te escribo ahora cada vez que entro a tu blog para que veas QUE SI TE LEO.
te quiero mondonga