miércoles, 29 de julio de 2009

Otra vez los mismos gritos de todas las noches. Voces que chocan entre sí y traspasan el tabique que une la habitación donde duermo con la del "niño asesino".
Hace mucho tiempo que ni siquiera le veo pero puedo dibujarle en mi cabeza ensimismado y obstinado, aporreando su guitarra eléctrica de madrugada y tirando su vida por la borda mientras su madre, cansada ya de todo, le chilla desesperada al otro lado de la pared, lamentándose para sus adentros por haber traido al mundo semejante desperdicio humano.
En realidad, el niño asesino ya andará por los 25 y supongo que a estas alturas habrá dejado de torturar perros para darle a otros asuntos más sofisticados y propios de su cabecita maltrecha.
Para mí sólo será el ruido de fondo de mis noches en griñón, el vecino mimado y depresivo con un trastorno de la personalidad psicopático y esquizoide al que jamás conoceré lo más mínimo, un bosquejo hecho de rumores y suposiciones y decibelios en la noche.

Ya llevo por aquí cuatro intensos días de reencuentros con personas a las que creía haber dejado en algún compartimento cerrado de mi pasado. Parece como si los años sólo hubieran sido un paréntesis minúsculo incapaz de borrar las huellas de relaciones remotas. Ha soplado el viento pero no ha habido erosión y eso me reconforta.
Ayer incluso pude abrazar largamente a Deborah después de tantísimo tiempo. Fue pura casualidad que nos encontráramos, o quizás no, quién sabe.

Hoy antes de irnos a acostar, mi madre, en su línea, se lamentaba de no haberse podido ir este año a la playa. Hinchada, con su eterno vaso de vino y los ojos acuosos ya apagados, se quejaba por estar aquí y no estar allí, por todas las decisiones pasadas mal tomadas, por sus dolores de espalda y su mala suerte.
Aunque intento comprenderla en momentos así quisiera salir disparada y huir de esa radiación culposa y autocompasiva que me hace trizas y me llena la cabeza de dudas y más dudas.

( en unos días Dani y después Sonia y Guille y César y todos los demás,
en unos días la piel que ya empieza a faltarme, las caricias y los ojos en los que me gusta mirarme )

No hay comentarios: